Internet es hoy en día un mecanismo indispensable para muchos millones de personas alrededor del mundo. Desde su llegada hasta nuestros días se han mostrado grandes avances en la red y sobretodo nos ha abierto la posibilidad de entender otros mundos, de conocer gente más allá de nuestras fronteras y saber lo que se está haciendo en otros lados. La cantidad de gente que tiene acceso a internet aumenta día con día y las conexiones se han tenido que actualizar para satisfacer la gran demanda que se origina periódicamente. La suma de información que podemos recibir es ilimitada y lo que podemos publicar se vuelve un arma de doble filo. Si internet ha funcionado muy bien en otros países ¿Por qué no funciona tan bien en el nuestro?
La semana pasada los redactores de La Bola leíamos un artículo sobre las ventajas de vivir en Finlandia, pues más allá del estilo y calidad de vida, lo que más nos sorprendió fue la noticia de que los finlandeses, por derecho, tienen acceso gratis a internet a una velocidad de 1 mega como mínimo. Sin lugar a dudas esto es algo que en muchos países de primer mundo es bien aprovechado, lo que le da a la propia sociedad herramientas para su entretenimiento, aprendizaje y actualización de manera cotidiana de una forma gratis. En México nos sorprende que el acceso a la red sea restringido, caro y de mala calidad, poniéndonos en un gran rezago tecnológico en comparación con otros muchos países (no solamente primermundistas).
No podemos negar el poder de la red y la capacidad de hacernos entender el entorno cotidiano, pero tampoco podemos negar que este conocimiento no puede llegar si el servicio sigue siendo exclusivo y restringido para todos. No es posible que la cantidad de personas que tienen acceso a internet en nuestro país sea muy inferior a naciones como Brasil o Argentina. La mayoría de las escuelas oficiales no utilizan las nuevas tecnologías para el aprendizaje, y si lo ampliamos todavía mucho más, escuelas rurales no conocen ni las computadoras pese al esfuerzo de algunas organizaciones por instalar salones de cómputo. Si son pocas las personas que tienen acceso a este servicio, ¿no sería mejor hacerlo masivo para que todos los sectores pudieran gozar de este beneficio? La respuesta es obvia: No. No puede ser gratis un servicio así en México porque representa miles de millones en ganancias. Si se hiciera gratis, muchos “jugadores” que le apuestan al triple play estarían fuera del negocio. El gobierno lo podría hacer, pero tampoco le interesa, por que representa un gasto más para el presupuesto y por supuesto ni interés en ello tienen.
Por lo tanto, para poder estar a la altura de países desarrollados en cuestiones tecnológicas, nos falta mucho, años luz. Pues mientras que exista corrupción, intereses de particulares, y poca voluntad, el sueño de ver un servicio así gratis será solamente eso. Mejor conformémonos con la TV, que casualmente si es gratis y ofrece contenidos burdos, sin sentido, poco educativos y sin un propósito de hacer a la población más crítica.
Este artículo fué publicado en: La Bola web: http://labolaweb.com/index.php?option=com_content&view=frontpage&Itemid=1
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