Ricardo Alemán
Itinerario Político
12 de noviembre de 2009
Al escritorio de Felipe Calderón llegó un informe de actividades, objetivos, estrategias y alianzas del SME, agrupación que ayer no sólo provocó caos en el valle de México, sino que confirmó que ya no es un gremio laboral, sino un grupo político radicalizado que, junto con AMLO, pretende el caos político, económico y social rumbo a 2012.
Por eso, en prevención de actos de provocación por parte de los grupos gemelos AMLO-SME, la Policía Federal desplegó un operativo cuidadosamente diseñado —sin emplear armas de fuego y a partir de información de inteligencia— para manejar el llamado Paro Cívico Nacional, que no es otra cosa que un acto político que pretende crear un clima de desestabilización a partir del reclamo de reabrir Luz y Fuerza.
El gobierno pudo documentar que gran parte de las actividades del SME de Martín Esparza están muy lejos de una reivindicación laboral y que, más bien, ese grupo es el eje político de caos y desestabilización en el que AMLO montó ya su estrategia rumbo a 2012; estrategia que según información oficial consistiría en llegar al proceso presidencial en medio de un clima de caos y desestabilización.
El pretexto sería la liquidación de LyFC, causa a la que intentan colgar la crisis económica, política y social y, si es posible, hasta uno que otro mártir surgido de “la movilización”. Según la información, el SME no es el eje “del movimiento”, sino un “parche” de coyuntura. El corazón del “movimiento” es AMLO, que presuntamente amplió sus alianzas con otros grupos radicales —en 2006 la APPO y la crisis de Oaxaca fueron financiadas por AMLO—, algunos incluso aliados con organizaciones clandestinas de regiones marginadas: Oaxaca, Hidalgo, Chiapas y Puebla. AMLO estuvo ausente ayer de la movilización sólo por estrategia.
Lo que pocos saben es que el gobierno federal también cuenta con un amplio expediente sobre enriquecimiento ilícito del líder del SME y de no pocos de sus leales; documentación y hasta videos de intentos de sabotaje a instalaciones eléctricas. Y no pocos de los “trabajadores” electricistas que ayer bloquearon calles y carreteras —por cierto, grabados en video— aparecen entre los que realizaron o intentaron sabotajes.
Por lo pronto, durante las distintas manifestaciones de ayer en calles y carreteras, fue evidente que distintos grupos hicieron todo para provocar una respuesta violenta de la autoridad, incluso fueron atropellados y hasta baleados policías, además de periodistas golpeados. La gran pregunta: ¿quién será capaz de parar esa locura?
Este artículo fué publicado en el Periódico El Universal: http://www.eluniversal.com.mx/columnas/80902.html
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